Hoy os dejo con un post-boda con mucho arte, arte que representa las tierras que eligieron José y Marién para tener un recuerdo con mucha magia.

Sevilla “tiene un color especial” y para mí se ve reflejado en cada foto de este trabajo. A pesar de tener pronóstico de lluvia nos arriesgamos en ir (y menos mal que todo salió a pedir de boca). Marién tenía claro que quería un recuerdo de sus raíces en uno de los momentos más importantes de su vida.

Primero pasamos por Triana y fue especial porque la noche cubría el cielo y pude disfrutar de algo diferente que me gustó muchísimo. Al día siguiente estuvimos en la Plaza de España, entre turistas encontramos fotos muy espontáneas y un paseo en barca para hacerlo más íntimo. Por último visitamos el mirador de las Setas de Sevilla, para mezclar lo típico de esta ciudad y algo moderno, un espacio con mucho encanto donde me gustó el resultado final.

Marien y Jose son una pareja encantadora que me puso las cosas más que fáciles, participaron y se dejaron hacer, consiguiendo para mi gusto un recuerdo inolvidable. Un recuerdo dónde se ve la complicidad y las ganas de más que se tienen el uno al otro. Gracias por la confianza a ciegas que depositasteis en mí, gracias por hacerme disfrutar de mi trabajo a vuestro lado y gracias una vez más por elegirme. Espero que con el paso del tiempo recordéis este álbum con muchísimo cariño, que podáis transportaros a cada momento de ese día y que nunca se os borre esa felicidad permanente cuando estáis juntos.