En esta ocasión, quiero contaros la boda de Rocío y Juanmi, dos personas que conozco desde siempre y que he compartido más de un momento con ellos. Una pareja que lleva toda una vida juntos y que decidieron ser solo uno el pasado 14 de Noviembre.

Estaban tranquilos, seguros de lo que hacían pero sobre todo estaban felices, felices por dar ese SI QUIERO. Estuve en casa de ambos y pude ser testigo de todos los preparativos, de cada detalle que dejaron ver. Pero si algo llamo mi atención fue lo guapa que iba la novia, un vestido sencillo, para mi gusto muy  elegante, pero sino acompaña un buen peinado puede estropear todo el conjunto. Sin lugar a dudas, Rocío acertó con su peinado, la dejaron espectacular y nos dio mucho más juego y confianza para inmortalizar este día.

Si tuviese que elegir una iglesia para hacer fotografía de bodas en Murcia escogería sin duda La Purísima en Mazarrón. Una iglesia con su encanto peculiar, acogedora y a la que conozco como la palma de mi mano.

Una ceremonia entrañable donde capturé instantes muy especiales, que reflejan la complicidad de sus miradas a pesar de los años juntos. Años que no pesan cuando el cariño y el amor permanece intacto entre ellos. Un momento muy emotivo e importante para Rocío fue visitar la casa de su abuela que es una tradición para la familia.

Como fotógrafo de bodas en Murcia, he visto muchas celebraciones, pero el Hotel Executive Sport, en Totana, realizaron un trabajo de chapó, cuidando al mínimo detalle cada rincón de aquel salón, un ambiente cálido y acogedor que me facilitó inmortalizar cada momento. Los amigos y la familia participaron para que los novios tuviesen momentos donde  emocionarse y reír y como siempre dicen que de una boda sale otra boda uno de los mejores momentos fue cuando Rocío le entregó el ramo de novia a su cuñada. Hasta Juanmi puso de su parte, pues no siendo el baile lo suyo, quiso tener una coreografía al lado de su mujer. Hubo mucha gente, porque querían gritarle al resto del mundo que son felices y que después de tantos años ya eran marido y mujer. Una celebración que termino casi al amanecer. Pero esa celebración entre ellos sé que no acabará nunca.