Este Post-Boda es muy especial para mí y para ellos. Cuando me dijeron que querían tener un recuerdo en Paris me hizo mucha ilusión porque ha sido el primero de muchos que quiero hacer fuera de España. Estuvimos 3 días inolvidables en esta ciudad dónde podría mencionar mil anécdotas que vivimos. Visitamos lugares que quizás estemos cansados de ver en fotos, pero tener la realidad delante de tus ojos y poder fotografiar esos momentos, sin duda alguna no tiene precio. Me lo preparé todo meticulosamente, quería que todo saliese perfecto y así fue: la constancia hizo una vez más su trabajo y si a eso le sumamos el lugar, el momento, los recién casados y que yo estaba repleto de energía, el resultado no es otro que el de un recuerdo ÚNICO E INOLVIDABLE.

Para Noemí y Sergio es un lugar muy especial, porque fue allí donde empezó toda esta locura. Sergio le pidió matrimonio en el emblemático restaurante 58 Tour Eiffel. Y como dicen, que es la ciudad del amor, no pudo decir que no y me brindaron la oportunidad de realizar este reportaje de ensueño en una ciudad como esta.

Hoy también quiero mencionar a mi compañero de viaje Ángel Blanco, que gracias a su ayuda conseguí sacar todo lo que quería de este bonito lugar. En mi trabajo te encuentras personas con las que tendrás que luchar, otras con las que pasan y ni siquiera hacen ruido y otras que te hacen crecer y te ayudan a ser mejor en lo que haces y él es una de esas personas, infinitamente gracias.

Gracias a Noemí y Sergio por haber hecho posible cumplir una de mis metas, por confiar en mí y en mi trabajo y por regalarme la oportunidad de hacer mi primer Post-Boda fuera de España. Me llevo una gran experiencia y sobre todo grandes personas. Sois especiales y solo puedo desearos que el futuro sea mejor que todo lo que hayáis vivido. Ha sido un verdadero placer compartir con vosotros tantos momentos juntos.